_ Decidí emprender después de ser madre de dos peques. Ellos me dan el ejemplo de luchar por lo que uno quiere, de la perseverancia, de afrontar los retos con ilusión, con miedos también, claro, pero siempre adelante.

_ Dicen de mi que soy muy empática y didáctica. Y eso se traduce en que mi manera de trabajar pasa por lograr acercar a mis clientes el a veces confuso mundo del marketing digital.

Creo que de esta manera ganan foco, confianza y seguridad, y eso al final repercute en una mayor efectividad de su estrategia.

_ Amo mi profesión, después de 20 años, me sigue haciendo vibrar y disfrutar cada día. Siempre he tenido claro mi propósito, antes incluso de saber que, eso que sentía, eso que me hizo dejar un buen trabajo por cuenta ajena para crear mi propio negocio y acompañar a otras emprendedoras a vivir de su talento y pasión, se llamaba propósito.

_ Vivo al lado del mar y cuando necesito un extra de inspiración, cojo papel y lápiz, y me acerco hasta él. Sí, suena muy romántico, de hecho lo es, ¡pero me funciona!